El MBA puede ser la mejor alternativa para cambiar de carrera como también para impulsarla, y convertir a un directivo en alguien capaz de dirigir organizaciones en situaciones muy complejas como la que vivimos actualmente.
Entrevista con Pascal Michels, Director Admissions Consultant at Menlo Coaching
Durante más de 100 años de existencia, el programa MBA se ha convertido en el preferido de aquellos profesionales que quieren entender cómo funcionan las organizaciones y los mercados. Temas como marketing, finanzas, recursos humanos, logística, liderazgo y management en general, son la columna vertebral de este programa. En palabras del propio Pascal: “El MBA brinda una formación generalista en la dirección de empresas, y tanto las clases, como el manejo de casos y la fuerte exigencia del propio programa, hacen que los alumnos desarrollen un vínculo de amistad muy fuerte que algunos incluyen bajo el concepto de networking. El MBA también nos permite ubicarnos. Si uno cree que es el número uno en alguna especialidad, allí te darás cuenta de que no es así, que hay otro que es mejor que tú en aquello, como también descubrirás que eres muy bueno en algo que tal vez no le dabas mucha importancia o simplemente no te dabas cuenta. Esto lo vives en clase con tus compañeros. Esta experiencia te permite identificar tus fortalezas y debilidades profesionales y personales. Esto es el resultado del conglomerado de gente talentosa en un salón de clases MBA”; manifestó.
MBA Virtual
Precisamente, esa presencialidad en el aula cuyo valor es incomparable y que actualmente se ha perdido en algunas escuelas de negocios por la pandemia, ha sido reemplazada en muchas instituciones por programas virtuales, que si bien es cierto hacen que no existan fronteras para poder estudiar y acceder a este tipo de programas y permite encontrarse “virtualmente” con otros estudiantes de otras partes del mundo, en contra parte, se pierde ese encuentro personal, ese “face to face” que hace que uno pueda conocer y construir amistades con otros. “Actualmente, algunas instituciones han destinado importantes presupuestos en tecnología para poder seguir brindando sus clases de manera virtual, pero el problema es que, si eso se mantiene, va a impactar en el precio del programa, ya que, si no se brinda ese servicio y de paso, gran valor del programa que es la presencialidad tendrá que reducir sus precios al bajar sus costos”; puntualizó Pascal.
MBA vs Pandemia
Por otro lado, para Pascal, el hecho de que un profesional haya realizado su MBA durante toda la pandemia, significa mucho, en el sentido de que, frente a la adversidad, no se detuvo, siguió adelante con sus metas, además ha vivido ciertas experiencias con sus compañeros de clase que en una situación normal no las hubiera vivido. Ha estado trabajando y estudiando en medio de una situación muy particular donde tendrá muchas historias que compartir. “Sin lugar a duda, es mejor graduarse en un mercado laboral en alza, pero dice mucho de ti que en medio de una crisis decidas estudiar, ya que precisamente las organizaciones requieren con urgencia directivos que sean capaces de tomar decisiones en medio de un mundo cuyo principal contexto es la incertidumbre. A mí me tocó graduarme profesionalmente en el 2002 en mercado laboral muy difícil, y luego me gradué de MBA en medio de otra recesión en el 2008, y aquí estoy muy bien. Creo que no debemos de preocuparnos en exceso de aquellas cosas que están fuera de nuestro control”; afirma Michels.
Rankings vs Acreditaciones
Esta situación pandémica nos exige mucho en el momento de elegir una escuela de negocios, y en ese sentido los rankings como las acreditaciones internacionales, son un referente para muchos candidatos en el momento de tomar la decisión de estudiar un MBA, sea en su país o en el extranjero o incluso de manera virtual. “Lo primero que hay que decir sobre la diferencia entre los rankings y las acreditaciones, es que las acreditaciones son un signo de que una escuela de negocios es una institución seria, pero esto no significa, que aquellas instituciones que no son acreditadas no lo sean, más aún, pueden ser muy prestigiosas y reconocidas por sus graduados. Por otro lado, los rankings ubican a las escuelas de negocios de acuerdo con sus propios criterios de evaluación y sin lugar a duda, indistintamente de la ubicación, les hacen publicidad gratuita a las escuelas negocios lo cual las favorece de alguna manera”, manifestó nuestro entrevistado.
Entender la metodología del ranking
En el caso de los candidatos a programas MBA, el propio Pascal les aconseja: “Lo ideal es empezar a mirar los rankings, pero es importante que los candidatos entiendan la metodología de cada ranking, no se trata simplemente de observar la posición de las escuelas de negocios, sino principalmente porqué están en esa posición. Además, uno debe evaluar si aquellos aspectos que considera el ranking para ubicar a una escuela de negocios son las prioridades del candidato, ¿Qué pasaría si la escuela de negocios número 1 despierta mi interés, y resulta que la principal puntuación del ranking se centra en tener profesores con doctorado y que realicen trabajos de investigación, mientras lo que yo espero es que el profesor tenga mucha experiencia en negocios, cosa que el ranking no valora mucho?”; afirmó.
Financial Times
Para el tutor de candidatos MBA, uno de los rankings con mayor credibilidad es del Financial Times, ya que, entre otras cosas, realiza una auditoría a las escuelas de negocios con respecto a la información que ellas mismas entregan a la publicación, y, por otro lado, le brinda mucho valor a la diversidad internacional del programa y eso automáticamente beneficia a los programas europeos. Por ejemplo, alguna escuela de negocios inglesa tendrá por lo menos 90% de estudiantes internacionales, mientras que una estadounidense estará más bien alrededor de 35-40%. “Un detalle muy importante en los rankings, es saber si efectivamente la información que brindan las escuelas de negocios es real, y además de ello, quién es el responsable de la ponderación del puntaje que corresponde a cada escuela”; puntualizó Pascal Michels.
Motivaciones para estudiar un MBA
Para Pascal, con su experiencia de varios años realizando tutoría a estudiantes como a candidatos MBA, existen varias motivaciones para estudiar un MBA: “Existen dos motivaciones principales para estudiar un MBA, por un lado, desarrollar el plan de carrera y, por otro lado, el crecimiento personal, por aquí van la mayoría de las personas. Hay profesionales que en un inicio estudiaron una carrera que con el tiempo no les ha brindado mayor satisfacción y están buscando gestionar, dirigir, entender los mercados, descubrieron que esas son las cosas que realmente les apasiona, pues el MBA en este caso -por dar un ejemplo- es como en el juego de monopolio, tener la carta que te permite salir de la cárcel, esa prisión que tú mismo te creaste sin darte cuenta, pero que el MBA te puede liberar. Ese fue mi caso. Entre los años 2006 y 2008 yo trabajaba como funcionario en la Comisión Europea, pero yo buscaba algo diferente, fue así como hice el MBA que me transformó toda mi carrera y mi vida. Luego de graduarme de MBA en el 2020, pasé de funcionario público, a trabajar en Citi en Londres y luego como coach profesional en IESE Business School. Actualmente soy Consultor de Admisiones en Menlo Coaching y en esos momentos son temas como el marketing que realmente me interesan”; manifestó.
Estudiar un MBA en el extranjero
En el aspecto personal, Pascal nos comenta que, para un profesional latinoamericano, el sólo hecho de estudiar fuera de su país, ya es una experiencia enriquecedora. La cultura, los amigos que se conocen en el MBA, más lo que se aprende en el propio programa, le agrega mucho valor al cv del estudiante.
Bolsa de trabajo
Otro punto por considerar en el momento de elegir una escuela de negocios es su vínculo con el sector empresarial, la relación que puedan tener las escuelas de negocios con aquellas empresas que demandan profesionales MBA, especialmente si existen visitas de reclutamiento de parte de las empresas a la escuela de negocios.
Cuando estudiar el MBA
Tal vez este tema debió ser el punto de partida de esta entrevista, ¿cuándo estudiar el MBA? Pascal Michels nos lo responde: “Salvo pequeñas excepciones donde las escuelas de negocios aceptan estudiantes con 2 o 3 años de experiencia, la media de años de experiencia que exigen las instituciones académicas para ser admitido en un programa MBA, es de 4 a 6 años de experiencia laboral mínima, pero ¿por qué esta exigencia? Por lo eso es lo que demandan las empresas en sus candidatos para ocupar un puesto directivo, porque el método del caso donde se trata una situación específica de una empresa requiere la participación de los estudiantes y que, sin años de experiencia, no podrán analizar y aportar adecuadamente. De la misma manera, si una persona que recientemente culminó su carrera profesional me habla de hacer su MBA, yo le diría muy respetuosamente que se tranquilice y que regrese con una experiencia que le permita tener algo que contar. Cuando uno culmina su carrera, debe de lanzarse a trabajar, sumar experiencia, agregarle valor al conocimiento adquirido en la universidad.
El MBA impactó en mi vida
“Muy al margen de la posición en los rankings, debo decir que el IESE fue la mejor elección que hice en mi vida, la ha transformado de una manera tan fundamental en varias dimensiones, pero en la que destacaría los amigos, las amistades que se han forjado durante el MBA. Mis mejores amigos que me apoyan en los momentos difíciles son de mi promoción del MBA, tal es así, que, si tuviera que volver a pagar el programa para mantener esas amistades, lo haría sin dudar. La gente que he conocido durante el MBA me ha permitido conocerme mejor y eso hace que sea más feliz el día de hoy. Creo que el gran secreto del IESE es mantener una gran carga de trabajo en el estudio de casos, que trae como consecuencia la consolidación de las relaciones entre los alumnos, creando fuertes lazos de amistad que perduran para siempre”; finalizó Pascal Michels.
Sobre el autor:
Pascal Michels tras estudiar administración de empresas en Francia y México, ocupó varios cargos de auditoría, incluso en la Comisión Europea, antes de cursar el MBA full-time del IESE Business School en Barcelona. Tras graduarse, trabajó para Citi en Londres y Praga antes de volver al IESE en 2013 como coach profesional. En 2017 fue promocionado a Director de Admisiones, puesto que ocupó hasta 2020 cuando decidió dedicarse a la consultoría de admisiones MBA con Menlo Coaching.
Acerca de Menlo Coaching
Menlo Coaching, fundada por Alice van Harten y David White, ofrece servicios personalizados de coaching de admisiones MBA, cubriendo desde la decisión de a qué escuela de negocios aplicar, a la negociación de becas entre escuelas negociando ofertas. La base de clientes de Menlo es global y de todos sectores, y su enfoque son las escuelas top en el mundo. “Nuestro enfoque es ayudar a los profesionales a encontrar su historia individual y a asesorarlos a redactar aplicaciones que hagan de ellos más que un simple número en los ojos de los comités de admisión. Para cualquier información adicional o una consulta gratuita, visite nuestro sitio: www.menlocoaching.com