Los directivos deben aprender a tomar decisiones

“Directivos con buen juicio y capacidad de análisis es lo que buscan hoy en día las organizaciones y esta tarea es uno de los principales retos a seguir por las escuelas de negocios”; afirma John Fernandes, presidente y director ejecutivo de AACSB International, quien entre otras cosas nos manifiesta en esta entrevista exclusiva para MBA International Business, la importancia de formar directivos responsables que sepan actuar en el mundo de los negocios.

Ante un mundo en crisis, ¿Cuál considera que debería ser el principal reto que deben asumir las escuelas de negocios en el proceso de formación en gestión?

Para las escuelas de negocios, la realidad es que la crisis es de confianza pública y financiera. Los estudiantes de negocios se convierten en líderes de las organizaciones y las empresas y la  educación gerencial deben centrarse  hoy en la producción de individuos que conozcan cómo equilibrar su compromiso con la ejecución financiera de la organización, con la sostenibilidad de la misma y su responsabilidad con la sociedad, todo dentro del marco de decisiones éticas.

Al frente de esta situación, a nivel curricular, los estudiantes de negocios de hoy deben aprender cómo lidiar con una combinación de problemas más complejos. La educación en la ética; lo que significa ser un profesional socialmente responsable; y el equilibrio de retorno financiero de la organización con su compromiso con la sociedad, son factores que los dirigentes empresariales deben considerar y evaluar en cada decisión tomada.

Como resultado, existe la oportunidad para que las escuelas de negocios proporcionen a los estudiantes más estudios de casos o simulaciones que enseñen los riesgos presentes en la toma de decisiones en el entorno actual.  Tales experiencias de aprendizaje ayudarán a los estudiantes a determinar el mejor curso de acción en una situación difícil.  Brindar a los estudiantes la oportunidad de experimentar cómo hacer “bien” la gestión, beneficia a la organización y a la sociedad en su conjunto, les proporciona el conocimiento que van a necesitar más adelante, durante situaciones reales de negocios  en el mundo.

Los estudiantes de las escuelas de negocios todavía necesitan conocer los fundamentos de los negocios. Ellos deben de ser buenos pensadores como críticos y deben saber cómo comunicarse con claridad. Incluso, si tienen estas competencias, todavía necesitan un tipo de enfoque capstone que les enseñe a ser un “nuevo manager” en el siglo 21.  Este nuevo tipo de directivo debe ser uno que equilibre las obligaciones financieras y de responsabilidad, de una manera ética y sabe cómo mirar ambos puntos de vista con igual importancia fuera de las aulas.

¿Cuál cree usted que es el principal tema a considerar en el proceso de gestión de la educación?

Si tuviera que mencionar sólo un tema, sería el desarrollo de un directivo eficaz y exitoso. Además de lo que las escuelas de negocios enseñan en el aula, en el largo plazo, lo que la organización busca en un buen gerente es alguien que tenga un buen juicio y capacidad de análisis. En la vida real, no siempre se puede controlar o predecir lo que va a evolucionar, ¿qué desafíos o crisis pueden ocurrir?, ¿qué oportunidades pueden presentarse?, cada uno se llena de opciones y respuestas, y la capacidad analítica y buen juicio que tenga un buen manager para tomar decisiones sobre lo que es el mejor camino a seguir, es lo más importante.

Sin embargo, enseñar a tener un buen juicio no es tan fácil. Para los directivos exitosos, tener buen juicio proviene de una combinación de un individuo inmerso en las disciplinas de negocios, y con fuertes habilidades de pensamiento analítico y crítico. Mientras que tener una gran capacidad de gestión es importante, de la misma manera los directivos eficaces deben tener buen juicio.

Las escuelas de negocios deben proporcionar a los estudiantes las herramientas para tomar mejores decisiones, pero ellos necesitan vivir la experiencia del mundo de los negocios para mejorar sus habilidades. Los estudiantes también necesitan entender que no se puede ir al “libro” para todo.  Uno de los mayores riesgos para los estudiantes es -que las escuelas de negocios implican o los estudiantes asumen de alguna manera- que con buenas habilidades de memorización, siempre sabrán qué hacer en una situación particular y la verdad es que una cosa es lo que sucede en el aula de clases y otra en la vida real de los negocios y la empresa. Es fundamental que las escuelas de negocios enseñen a sus estudiantes que la decisión correcta para resolver las cosas para el presente y el futuro, no se encuentran siempre en el reflejo del pasado. No creo que Steve Jobs haya podido convertir  a Apple Inc., en una de las empresas más valiosas del mundo, sin pensar más allá de lo aprendido en un libro de texto, sino precisamente por pensar de una manera innovadora y emprendedora, basada en la aplicación correcta de la disciplina de los negocios.

Los directivos efectivos siempre deben de tener un “buen ojo” para identificar lo que es nuevo y potencialmente innovador para el éxito de la organización. Eso es difícil de enseñar, pero muy potente para los alumnos de las escuelas de negocios.

Con respecto a la acreditación de las escuelas de negocios, ¿Los estándares o normas deben responder a la demanda de las instituciones académicas o de lo que require resolver el  mundo de los negocios?

En cuanto a las normas de acreditación de AACSB, mientras que el plazo para que se produzca el cambio pueda ser un poco más lento de lo que quisiéramos, su efecto general sobre la gestión de la educación es duradera.  Por ejemplo, para la AACSB tardó algún tiempo introducir y encontrar el éxito en los estándares para lograr la garantía de aprendizaje, pero desde su implantación en 2003, ahora sabemos que cualquier programa exitoso de negocios funciona mejor con garantía adecuada de medidas y objetivos de aprendizaje. La aplicación de dichas normas ha proporcionado a la AACSB el conocimiento de que todas las instituciones académicas deben tener objetivos de aprendizaje, y que los estudiantes deben poder demostrar individualmente que pueden lograr estos objetivos.

Las normas actuales de AACSB son suficientes en lo que se refiere al comportamiento ético de la persona, pero en lo referente al equilibrio de logros financieros y organizaciones sostenibles con responsabilidad, todavía se pueden introducir mejoras. Como resultado, la AACSB está revisando el actual conjunto de estándares y se pregunta si son lo suficientemente fuertes como para soportar las expectativas de los “nuevos managers”, en equilibrio de los múltiples objetivos de los accionistas, empleados y la organización, así como a la sociedad en general.

Actualmente, contamos con un Comité Blue Ribbon (Comité de Alto Nivel) en calidad de acreditación que está revisando nuestros estándares  y procesos.   La última revisión se inició en el año 2000, que trajo como resultado las nuevas normas emitidas en el 2003. Después de esta revisión, se espera que las nuevas normas entrarán en vigor en abril del 2013. Tras la implementación, la AACSB revisará periódicamente las normas para asegurarse de que satisfacen las necesidades de las escuelas de negocios, y sus respectivos públicos a los que ellas atienden.

Si se implementan correctamente, los estándares de acreditación tendrán un impacto positivo en la educación de gestión y asegurarán la mejora continua en cada una de las escuelas de negocios que así lo requieran.